Enamorarse es un sentimiento que sólo tiene su razón de existir en la necesidad de perpetuar la especie, nos enamoramos con el fin de reproducirnos.
Una vez que el tiempo idóneo para tener hijos se pasa, ya no somos capaces de enamorarnos, tan sólo caben otros sentimientos parecidos y cercanos.
Es por esta razón que las mujeres a partir de los 30-35 empiezan a tener dificultades para volver a sentir aquello tan bonito que sentían de jóvenes, empiezan a olvidarse de lo que es enamorarse porque ya no sienten nada, el cuerpo les advierte de que ya se está marchando la buena época para concebir y sientes que ningún hombre está a la altura, y esto no es porque sea así realmente, pero como ya tu biología te ha cerrado el sentimiento del amor, sólo encuentras decepciones.
Al final tienes 3 opciones si el reloj biológico y los prejuicios de la sociedad empiezan a perturbarte:
1. Te quedas con la persona que mejor conoces aunque no estés enamorada, el amigo que siempre ha estado detrás tuyo y que sabes que te va a tratar bien.
2. Pruebas suerte y buscas un hombre más mayor aún que no tenga hijos y así te aseguras de que tenga ganas de tenerlos y tenerlos ya. No estás enamorada pero como tienes prisa confías en que el tiempo haga que lo quieras.
3. Te vas a una clínica de inseminación artificial donde no tienes ni idea de quién puso sus semillas pero al menos sabes que es una persona sana.
Respecto a lo de enamorarse, ahí no hay solución, si no conseguiste "atar" en el buen sentido, a tu amor, antes de esas edades, es prácticamente imposible que vuelvas a enamorarte, pero todo tiene sus ventajas:
- Si no estás enamorada no sufres, así que si te deja por otra o te es infiel, te jode, pero no sufres como sufrirías si estuvieras enamorada.
- Eres independiente emocionalmente, ya no sientes esa necesidad de tener a tu amor pegado a ti ni estás a todas horas pensando en él, ni eres tan tonta de darlo y dejarlo todo por él, ahora primero eres tú.
- En caso de divorcio o ruptura puedes valorar más fríamente la situación, no pasarlo mal y además no te tomará el pelo en el tema de repartir los bienes comunes.
Desventajas:
- Siempre tendrá la sensación de vacío, él no será nunca capaz de llenarte haga lo que haga, y esto al final se traduce en peleas sin sentido, pasar el uno del otro, necesidad de escaparse y alejarse de él, etc.
- Cualquier hombre que sea amable, esté bueno, sea guapo, atractivo, etc. te llamará poderosamente la atención, tal vez no seas infiel por moralidad, pero soñarás con todos ellos para que tus relaciones sexuales sean mejores.
- Por supuesto si estuvieras enamorada tendrías la necesidad de tener sexo a todas horas con tu pareja, pero al no estarlo, el sexo se convierte en una condena, no sólo no sientes placer sino que ni siquiera lo intentas, sólo piensas en que acabe pronto y te deje tranquila, y si lo puedes evitar con excusas, mejor.
- Acabas convirtiéndote en una amargada, chillona, infeliz, maruja, etc. Si te resignas a ello, siempre serás eso mismo, pero si no puedes aguantarlo, encima tendrás depresión y angustia por tu vida.
A veces hay suerte y encuentras a un hombre que en conjunto está bien o le conoces tanto que ya sabes como es, así que al menos, habrá más confianza o la cosa será menos angustiosa.
Y la solución para no llegar a esto es que cuando tienes los veinty busques a un chico que sea responsable y tenga las ideas claras desde el principio, no te busques a uno que sólo quiere explorar mundo o que es tan cobarde que la idea de estar "emparejado" no lo ve como una unión sino como una atadura. Lo normal es que sólo encuentres niñatos, (ya tengan 20, 30 o 40 años) porque a ellos les cuesta muchísimo asumir una responsabilidad familiar, su cuerpo no está biologicamente hecho para criar, sino para ayudar a crearlo y ayudar a criarlo, con lo que, no es que sólo piensen en sexo, es que sólo están preparados para ello hasta que maduran, y la sociedad les ha empujado a que esto sea cada vez más tarde.
No desesperes por no encontrar a alguien maduro y responsable, al final nos volvemos tan conformistas (porque el cuerpo lanza su reloj biológico) que por prisas, nos conformamos con casi cualquiera, como les pasa a ellos, sólo que al revés, a ellos les va cualquier mujer hasta que maduran y entonces quieren a una con la que crear una familia (joven y espléndida a poder ser, claro), y como no nos ponemos de acuerdo en los tiempos así estamos todos, triplicando la tasa de solter@s, divorciad@s y angustiad@s en sus matrimonios a la de casados felices.
Pero, tú no desesperes, porque no importa si tienes o no pareja, seguramente haya muchos más problemas realmente importantes en el mundo como para preocuparte por tonterías, si quieres sexo, siendo mujer es muy fácil, si quieres cariño, tienes a los amigos, las amigas y la familia, y si quieres tener un crío, están las clínicas y la adopción. Cuando se está en pareja, al principio es todo felicidad, pero todo tiene un comienzo y un final, si no tienes pareja no existe el final, en cambio puedes tener muchos principios no "atándote a nadie".
Recuerda que el amor es sólo una necesidad del ser humano para no extinguirse, no es nada más, así que, en vez de centrarte en esta pequeñez, agranda tu mente y siente ese mismo sentimiento de amor hacia el resto de la humanidad y del planeta, tu vida no se centra en ti misma y en una familia, expande tus fronteras e intenta ser útil al resto del mundo, olvídate de tanto egoísmo y ofrécete a los demás, porque la recompensa es mucho mayor y no te decepciona.
Esther Gómez Solaz