Computex, la mayor feria tecnológica de Asia y una de las mayores del mundo, cierra hoy oficialmente sus puertas. Gizmodo en Español estuvo esta semana en Taipéi (Taiwán) para contarte todas las novedades, pero hay algo que tal vez no conozcas: se trata del evento tecnológico más obsceno del planeta. Miles de asistentes, el 95% hombres, abarrotan los standspara fotografiar al otro 5%: espectaculares mujeres-objeto ligerísimas de ropa contratadas por las marcas para promocionarlas. No importan los gadgets, importa darse un atracón de pechos, piernas y curvas. ¿De veras es necesario?
La feria es un microcosmos de parte de la cultura asiática, todo mezclado: tabletas por 40 dólares, portátiles espectaculares, copias por doquier, flores, música, gritos y cientos de mujeres florero, todas con muy poca ropa. El resultado es desconcertante: caminas y te da la sensación de deambular por una versión light del Barrio Rojo de Ámsterdam en lugar de los pasillos enmoquetados de una feria tecnológica.

La práctica de promocionar las marcas y los stands con modelos ligeras de ropa no es nueva. Pero tanto en el CES de las Vegas como el Mobile World Congress de Barcelona, las otras dos grandes ferias mundiales, se ha ido abandonando por las continuas quejas de compañías y asistentes. En Computex ocurre justo lo contrario.
Casi todas las marcas, sobre todo las menos conocidas, plantan una, dos o tres modelos en cueros a la puerta de su stand. Les tatúan el logo en los pechos, en las piernas o en ambos sitios a la vez y les piden que lancen besos y miradas calientes. Al otro lado, una marea de asistentes disparan frenéticos sus cámaras. Otros las miran lentamente, de arriba abajo, con media sonrisa, como si estuvieran en plena noche de cabaret. Más allá se oye la música atronadora de un show con seis o siete bailarinas que entretienen con ropa ajustada y vaivenes de cadera a un ejército de espectadores excitados. Y claro, si es tu primera vez en Computex, miras atónito el espectáculo y compruebas el calendario para ver si realmente estamos en 2013 o 100 años atrás.
Hay pocas excepciones. Las grandes firmas, como Intel, Asus o Acer, son las más comedidas. Utilizan modelos y azafatas, pero no las medio-desnudan para deleite de los paseantes. Microsoft es la única que se abstiene 100%: chicos y chicas, mitad y mitad, y todos bien trajeados y hablando de tecnología. A eso veníamos, ¿no?
La cuestión es la que apuntábamos arriba: ¿de veras sigue siendo necesario recurrir al machismo y a las mujeres-objeto para promocionar tecnología? Las marcas y los organizadores de Computex deberían hacérselo mirar. Vale, hay un componente cultural: en Asia estos montajes no están tan mal vistos como en Occidente. Pero dejémonos de excusas y choque de culturas: la triste realidad es que es denigrante para las mujeres. Curioso que el sector tecnológico sea tan innovador para unas cosas, y tan retrasado para otras.
Autor: Manuel Ángel Méndez