Influencias irresponsables

Los medios de comunicación de masas influyen mucho en la sociedad, de hecho el nombre que deberían recibir es el de medios de influencia de masas, un ejemplo es que las leyes jurídicas de España son bastante ridículas porque ni se cumplen, y sin embargo los medios de comunicación, están consiguiendo que muchos criminales que andan sueltos gracias a esta justicia de risa, cumplan las penas que les corresponda, sin ayuda de los medios esto no sería posible.




La repercusión mediática es tan grande que se habla ya desde hace muchísimo tiempo del poder de los medios, quien tiene este poder, tiene el mundo a sus pies.



Los medios han conseguido movilizar a los ciudadanos en manifestaciones, dejan su opinión en los foros y blogs, piden colaboración enviando e-mails a sus contactos, etc, han conseguido que la gente se mueva por una causa justa, y apoyen a esas familias desamparadas por la justicia hasta tal punto que no han tenido más remedio que reabrir los casos e imponer penas más duras.



Éste es un ejemplo del poder de los medios, pero desde luego, que duda cabe que en política esto es mucho más evidente, pero nada positivo, porque las ideologías políticas deben venir de un razonamiento mental, no de influencias emocionales e irracionales, ya que la política es la que arrastra a un país al declive o al bienestar, y los medios no influyen racionalmente, sino emocionalmente con pinceladas en apariencia racionales para que sea eficaz la persuasión que les caracteriza.



Los grupos políticos tienen a sus propios aliados entre los medios masivos, son precisamente estos medios los que consiguen que los políticos se vean de una u otra forma, los medios influyen decisivamente en la mente de los ciudadanos hasta tal punto que sólo se transcribe lo que éstos nos dicen, a mi juicio, la gente no se molesta en buscar información en otras fuentes más que en las afines a sus partidos políticos, los españoles en particular me parecen personas bastante cerradas de mente, tanto los afiliados a un partido como al otro, si consideramos sólo los dos más importantes del país, aunque se da el mismo caso en todos ellos. En general la gente busca los medios para que sean éstos los que les den la información que desean oír, ya no es que los medios nos influyan, que es totalmente cierto, sino que, las propias personas se dejan influir por comodidad, dejadez, fé ciega en su partido, están adoctrinados así, son como máquinas que actúan automáticamente, valga la redundancia, parecen marionetas abducidas por unos medios de comunicación de masas que dictan las pautas a seguir, y lo más increíble, te dicen qué y cómo debes pensar. Pero como digo, esto no es sólo un dominio de alguien poderoso sobre alguien sumiso, es que estas personas sumisas desean serlo.



Los partidos políticos tienen una gran maestría en ofrecer una información siempre distorsionada de la realidad, pero para darnos esta información necesitan a unos medios de comunicación que les “siga la corriente”, o bien que apoyen fielmente sus informaciones, o por lo menos que suavicen aquello que pueda influir negativamente al grupo político.



Se nos ha dicho que la tragedia del 11M fue el terrorismo islámico el culpable de la masacre, lo cierto es que siempre quedarán dudas al respecto.



Es evidente como en aquel atentado terrorista, televisión española, que es institucional, debía apoyar al gobierno de entonces, es lógico porque siempre apoyará al gobierno que esté en el poder, sino no sería una televisión estatal o institucional pública.



También es evidente que aquel atentado le costó la derrota al gobierno y la victoria al partido contrario.



Al margen de buscar culpables del delito, en aquellos momentos, los medios de comunicación se dedicaron a culpabilizar al gobierno, y los ciudadanos hicieron lo mismo, creo que, como ocurre siempre, fueron precisamente los medios los que hicieron que la población se posicionara en contra del gobierno y no al revés.



Me pareció mal en su momento y me lo seguirá pareciendo siempre que se centrara la atención hacia el gobierno y todo el tinglado político en general, para mí no era una cuestión política aquel suceso trágico, no vi nada ético ni moral que la cabecera o portada de las noticias fuera si el gobierno mentía o no, si era culpable o no lo era, porque los causantes del atentado eran los únicos culpables de aquello, y en lugar de centrar la atención en el suceso, sus víctimas y sus culpables, el país entero prefirió culpar a un partido político que tendría su parte de culpa pero indirectamente, y que tranquilamente se podía haber investigado más tarde si mintieron o no, si actuaron bien, si el atentado era causa directa de las acciones llevadas a cabo por parte de los mismos en países islámicos, etc. todo esto era importante saberlo, por supuestísimo, pero no en ese momento de angustia.



Como ciudadana de España este tema me interesa igual que al resto, pero me movía mucho más la parte humana, y para ello se necesita la empatía, siendo capaz de sentir la pena que invadía a los familiares de las víctimas es la única forma de saber que a éstos les daba igual la política y sus manipulaciones ideológicas y propagandísticas, lo que pedían era saber los autores materiales de aquella injusticia.


Los medios sólo sacaban imágenes de los familiares desconsolados y las víctimas muertas por simple y duro morbo televisivo, por el ansia de ganar audiencia.


Creo realmente que en esos días no era tan importante saber si el partido político estaba ocultando información o si la estaba tergiversando, eso debía haber sido otro punto más a analizar con paciencia, pero se centraron en aquello en lugar de buscar los verdaderos culpables; los terroristas.


Toda la información de los medios se centró en el gobierno, parecía todo una conspiración del gobierno contra otra conspiración del grupo contrario, la visión de España ante el mundo fue deprimente, y no porque acabábamos de pasar por una catástrofe terrorista, eso lamentablemente fue el tema menos importante en los medios de comunicación, a excepción de la utilización del recurso de la pena, mostrando los cadáveres, el desastre, y las familias. La visión de España ante el resto del mundo fue que éramos un país lleno de corruptos donde los políticos se dedicaban a mentir para conseguir el poder unos y para seguir teniéndolo, otros.


Aquel capítulo de la historia de España fue una derrota a la madurez política, y una vuelta a los conflictos sociales del pasado, era como una guerra ideológica y estúpida de a ver quien insulta más y quien saca a relucir más trapos sucios. Hubo una manipulación informativa abismal por parte de los dos grupos políticos que dejó al descubierto que los españoles se dejan influenciar en exceso.


¡ Qué casualidad que los supuestos terroristas islámicos, causantes del atentado se inmolaran en un piso en Madrid y no se les pudiera por tanto haber tomado declaración !, ¿ por qué no se inmolaron en el mismo atentado si no varios días después ?, en los trenes sólo dejaron las mochilas para explotarlas, pero su modus operandi es inmolarse cuando causan atentados masivos de gente.


Creo que nunca sabremos la verdad al respecto, España es un país corrupto desde un color político y desde el otro, porque sólo les diferencia eso, el color de sus grupos.


Los ideales políticos están muy bien cuando no hay dinero y poder por el medio, si ser político fuera una labor voluntaria sin sueldo o con un suelo "normal y justo", como en muchos pueblos y como se hacía antes, el país no lo gobernaría nadie.

Esther Gómez Solaz

Video Plataforma ciudadana

1 comentario:

  1. Son interesantes tus reflexiones. No es habitual encontrar esos puntos de vista, inducidos por una reflexión crítica de los hechos, entre la mayoría de la gente.

    Te felicito.

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