La religión ha sido el mayor obstáculo en el camino de la emancipación de la mujer, porque ha sido la religión la doctrina ideológica, política y económica imperante durante muchos siglos de historia, y es una de las principales causantes del machismo, pero no sólo ha sido la Iglesia cristiana de Occidente, todas las religiones son y han sido siempre machistas.
Las mujeres se han encontrado con un paredón gigante a la hora de reivindicar sus derechos. Está claro, que la Biblia, la Torah, y el Corán, son grandes documentos históricos de trasfondo moral escritos por hombres, con lo que la historia y la moral son juicios subjetivos. Los autores de estos escritos son personas recelosas y temerosas de su dios, de las personas que no piensan como ellos, de las enfermedades de la época, de las invasiones de otros pueblos, de la imposición de otras religiones, de lo que pueda suponer la investigación y la ciencia, así como también de aquellas personas que puedan alzarse en igualdad de condiciones con los hombres y puedan superarles y quitarles su hegemonía; las mujeres.
Un rasgo común en todo ser humano, que es innato, demostrado en múltiples y diversos estudios científicos y psicológicos, es el de combatir su baja autoestima, complejos, y su miedo a lo desconocido respondiendo con violencia e intentos de dominación y sometimiento; así es como han dominado el hábitat natural y los animales, así es como han conquistado territorios, colonizado y creado imperios, así es como los blancos dominaban a los negros …. Y así es como siempre han dominado a las mujeres.
Por este motivo era evidente que el uso de la religión para bien propio, les facilitaría su tarea dominadora, porque era la base ideológica, y si podían dominar la mente colectiva y crear sus propias bases morales y leyes, tenían el éxito asegurado y el dominio total sobre los demás.
Buscando pasajes en los libros sagrados, y siendo mujer, o sabiendo empatizar con el sentimiento de una mujer, encuentras a un dios injusto, dictatorial, que busca la confrontación y la guerra, que pide muertes como sacrificio, que te avala para que esclavices a los demás y te da poder legítimo sobre la mujer. Desde luego, todo esto no encaja con el concepto de que dios es amor, con lo cual, estos pasajes no me merecen ningún respeto ni admiración porque simplemente han sido escritos por personajes cobardes, miserables, maliciosos, acomplejados, y sin una pizca de dignidad moral ni humana, está claro que no fue un dios supremo el que dictó semejantes atrocidades, si no unas pequeñas mentes masculinas cerradas y sin autoestima.
Algunos ejemplos:
"¿Qué haremos en cuanto a las mujeres para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les daremos nuestras hijas por mujeres.
Entonces la congregación envió allá a doce mil hombres de los más valientes, y les mandaron, diciendo: Id y herid a filo de espada a los moradores de Jabes-Galaad, con las mujeres y niños. Pero haréis de esta manera: mataréis a todo varón, y a toda mujer que haya conocido ayuntamiento de varón.
Y hallaron de los moradores de Jabes-Galaad cuatrocientas doncellas que no habían conocido ayuntamiento de varón, y las trajeron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.”
ANTIGUO TESTAMENTO. JUECES 21: 7, 10-12
"Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del Sol."
SAMUEL 12: 11
"Habló Jehová a Moisés, diciendo:
Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé luz a un varón, será inmunda 7 días.... Y si diera luz a una niña, será inmunda dos semanas..."
LEVÍTICO 12: 1, 2 & 5
"Pero quiero que sepáis que Cristo es cabeza de todo varón, y el varón es cabeza de la mujer… Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, porque él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón."
CORINTIOS 11: 3, 7, 8 & 9
"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador."
EFESIOS 5: 22 & 23
Los evangelios que ahora forman parte del Nuevo Testamento fueron cuidadosamente seleccionados después que el emperador Constantino hizo al cristianismo una religión legal y oficial. Es curioso notar que los evangelios escogidos establecen que Jesús escogió 12 apóstoles varones. Sin embargo, existen otros evangelios no escogidos (denominados apócrifos) que comentan que María Magdalena fue una importante discípula del movimiento de Jesús, lo cual indicaría que las mujeres pueden ocupar altos cargos en la Iglesia. Pero todos estos evangelios fueron suprimidos por los padres de la Iglesia, que de hecho eran varones.
Aquí se demuestra el pensamiento de estos padres fundadores de la Iglesia:
"¿Y no sabes tú que eres una Eva? La sentencia de Dios sobre este sexo tuyo vive en esta era: la culpa debe necesariamente vivir también. Tú eres la puerta del demonio; eres la que quebró el sello de aquel árbol prohibido; eres la primera desertora de la ley divina; eres la que convenció a aquél a quien el diablo no fue suficientemente valiente para atacar. Así de fácil destruiste la imagen de Dios, el hombre. A causa de tu deserción, incluso el Hijo de Dios tuvo que morir."
TERTULIANO, PADRE DE LA IGLESIA, "DE CULTA FEMINARUM", 1.1
"Es Eva, la tentadora, de quien debemos cuidarnos en toda mujer... No alcanzo a ver qué utilidad puede servir la mujer para el hombre, si se excluye la función de concebir niños."
SAN AGUSTÍN DE HIPONA, PADRE DE LA IGLESIA
"Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones."
SAN AGUSTÍN DE HIPONA
"Por el buen orden de la familia humana, unos han de ser gobernados por otros más sabios que ellos; por ende, la mujer, más débil en cuanto a vigor de alma y fuerza corporal, está sujeta por naturaleza al hombre, en quien la razón predomina. El padre tiene que ser más amado que la madre y merece mayor respeto porque su participación en la concepción es activa y la de la madre simplemente pasiva y material."
SAN AGUSTÍN DE HIPONA
La reacción del papa Pío XI ante los movimientos feministas fue este discurso:
"Cuantos de palabra o por escrito empañan el brillo de la fidelidad y la castidad nupcial, ellos mismos, como maestros del error, fácilmente echan por tierra la confianza y honesta obediencia de la mujer al marido. Y más audazmente algunos de ellos charlatean que tal obediencia es una indigna esclavitud de un conyugue respecto del otro; que todos los derechos son iguales entre los dos; y pues estos derechos se violan por la sujeción de uno de los dos, proclaman con toda soberbia que han logrado o que van a lograr quién sabe que emancipación de la mujer. Tal emancipación según ellos debe ser triple: en el régimen de la sociedad doméstica, en la administración del patrimonio familiar y en la facultad de evitar o suprimir la vida de la prole. Y así la llaman social, económica y fisiológica: fisiológica porque quieren que las mujeres a su arbitrio estén libres o se libren de las cargas conyugales o maternales (emancipación esta como ya dijimos de sobra, que no lo es sino un crimen horrendo); económica, por la que pretenden que la mujer, aún sin saberlo ni quererlo el marido, pueda libremente tener sus propios negocios, dirigirlos y administrarlos, sin tomar para nada en cuenta a los hijos, al marido y a toda la familia; y social, en fin, por cuanto aparta a la mujer de los cuidados domésticos, tanto de los hijos como de la familia, a fin de que sin preocuparse por ellos pueda entregarse a sus antojos y dedicarse a los negocios y a los cargos, incluso públicos"
PAPA PÍO XI EN SU ENCÍCLICA CASTI CONNUBII (DEL MATRIMONIO CASTO), DADA EL 31 DE DICIEMBRE DE 1930.
Por otra parte el protestantismo también ha mantenido a la mujer en una situación en la que no puede participar en iguales condiciones que los hombres. En la Iglesia Adventista del Séptimo Día si una mujer estudia teología al igual que un varón no puede llegar a ser pastora de una congregación, solo por cuestión de género. Situaciones igual de discriminatorias se ven entre los Bautistas, Pentecostales, y en otros grupos más alejados del protestantismo histórico, como los mormones y los Testigos de Jehová.
Del padre del protestantismo:
"Tengan sus hijos y hagan como puedan; si mueren, benditas sean, porque seguramente mueren en medio de una noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios... Así ven ustedes cómo son débiles y poco saludables las mujeres estériles; aquéllas bendecidas con muchos niños son más saludables, limpias y alegres. Pero si eventualmente se agotan y mueren, no importa. Que mueran dando a luz, que para eso están."
MARTÍN LUTERO
En conclusión, todos los textos sagrados que la humanidad o mejor dicho los fieles, han afirmado ser dictados por dios, no son más que una serie de leyes, normas y mitos que son producto de necesidades sociales y psicológicas de sus creadores. No hay ninguna razón lógica para pensar que exista un dios tan miserable. Un dios todopoderoso no piensa ni actúa como un ser humano, para eso es un ser superior, por lo que no te puede incitar a matar, esclavizar y someter a nadie, el dios de estas religiones es un dios con carencias divinas, y por tanto, es una contradicción para los cristianos que afirman que el dios de la Biblia es un ser misericordioso y justo.
La religión islámica no se queda corta ni mucho menos, de hecho, las demás han avanzado algo, y la musulmana sigue siendo la más atroz, inhumana y atrasada.
Se sabe que antes del advenimiento del Islam, las mujeres árabes paganas generalmente disfrutaban un estatus respetable en la sociedad; muchas de ellas, incluyendo a Khadija - la primera esposa del profeta del Islam, tenían el derecho de emprender negocios y escoger o rechazar sus esposos en una forma matrilineal; tomaban parte en la mayoría de las actividades de la guerra o de la paz, incluyendo la adoración pública.
En el paganismo árabe orientado a las mujeres, las diosas tenían un estatus especial; en la Meca, la diosa femenina Al-Uzza; en Taif, la diosa Al-Lat, y en Medina, la diosa Manat, fueron las deidades más populares, y sus estatuas eran más reverenciadas mientras que la estatua del estricto Alá era despreciada.
La poesía pagana árabe estaba dedicada principalmente a la belleza y la gracia de sus mujeres, y la gloria de sus valores tribales en la paz y en la guerra.
Era inconcebible que un hombre de la sociedad árabe preislámica tuviera más de una mujer en su casa, y es bastante seguro que la poligamia fuera introducida y fomentada por el profeta después de la revelación del Islam, cuando se “dictó” que las mujeres eran para producir el mayor número posible de musulmanes. Esto resultó al final en la degradación del estatus de la mujer casada en la sociedad islámica. Por doquier las costumbres árabes preislámicas permitían muchas formas suaves de matrimonio en la tradición matrilineal y matrilocal, que le daban libertad y decisión a la mujer como un ser humano completo; sin embargo, las reglas artificiales del nikah Islámico redujeron el matrimonio a una simple esclavitud sexual y social.
Más tarde, el Islam agregó medidas para "la preservación de la modestia para la mujer" -como bajar sus ojos en público, ocultar sus pechos y la joyería, y cosas similares. Sin embargo, estas restricciones fueron extendidas posteriormente por los seguidores del profeta mucho más lejos de sus intenciones originales, como están expresadas en el Corán, y permanecieron más o menos como una fijación permanente de la vida musulmana desde ese entonces.
La inseguridad del Islam primitivo se agregó a la exclusión de la mujer, y 100 años después, durante el reinado de Abbasid Calif Harun ur Rashid, las mujeres se convirtieron exclusivamente en juguetes sexuales y máquinas de reproducción, y como mujeres casadas eran sólo sirvientas -simplemente apéndices sociales de los hombres. Más aún, como esclavas sexuales, las mujeres se podían comprar y vender libremente en mercados abiertos de todos los países islámicos, y se podían hipotecar, rentar, o prestar como regalos a los amigos.
El mismísimo profeta prestó esclavas sexuales a sus favoritos. No había límite al número de esclavas que uno podía poseer, uno de los compañeros del profeta Hazrat Zubair Ibn ul Arvan, por ejemplo, tenía 1000 esclavos y 1000 esclavas sexuales. El Islam tomó a la mujer como la tierra para el hombre donde depositaría sus semillas.
Merece especial atención, que justo en el seno de la religión más machista y degradante, algunas mujeres tremendamente valientes han fundado el feminismo islámico.
El feminismo musulmán se funda en el iytihad, o interpretación del Corán, para cuestionar el lugar de las mujeres en los países musulmanes y en el Islam. Otorga un papel central a la educación como elemento de autonomía de las mujeres.
El concepto de "feminismo musulmán" fue elaborado después de 1990, principalmente por las mujeres iraníes laicas que se interesaron en el surgimiento del movimiento feminista después de 1980 y reformularon la problemática del feminismo al interior del paradigma islámico. Las tesis de las iraníes circularon en Sudáfrica, Egipto, Turquía, Europa y Estados Unidos.
Este movimiento convergió en la revista Zanan (Mujeres), fundada por Shahla Sherkat, que planteó el debate sobre las relaciones de género al interior del Islam, y la compatibilidad entre Islam y feminismo.
La revista Zanan enfatizó el origen social y político de la inequidad de género, y criticó el derecho musulmán como fundado en una interpretación patriarcalista del Corán, levantando así la cuestión del iytihad en cuanto derecho de las mujeres a reinterpretar la Fiqh, la jurisprudencia musulmana.
En Irán, Egipto, Marruecos y Yemen, las feministas musulmanas han atacado al derecho de familia patriarcal. En la República Islámica de Irán algunas feministas se reivindican partidarias del fundamentalismo islámico en el plano político, en tanto que otras rechazan cualquier apelación a esa doctrina.
El movimiento se apoya en los cuestionamientos hechos por los intelectuales musulmanes, con respecto a las relaciones entre el Islam, la democracia y los derechos humanos.
Indagando en las tres religiones más importantes por extensión de fieles, del mundo; judía, cristiana, y musulmana, parece que la que mejor trata a la mujer es la judaica, de hecho en su Torá se le da un rango de mayor espiritualidad que al hombre y se le da la importancia que tiene el hecho de ser las únicas capaces de crear vida en ellas mismas.
Dicen los Sabios de Israel: “Cuídate mucho de hacer llorar a una mujer, porque Dios cuenta todas sus lágrimas. La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida, y al lado del corazón para ser amada”
En el primer capítulo de génesis, la Toráh se refiere a Adán en plural:
"Dios creó al hombre a su imagen; a su imagen Dios lo creó, hombre y mujer los creó. Y Dios los bendijo" (Génesis 1:27,28).
La tradición oral judía nos provee una explicación a esta irregularidad gramatical:
“La primera persona era un ser andrógino, era hombre y mujer en un solo cuerpo, sofisticado y autosuficiente.”
“Dios quería crear al ser humano en dos seres distintos, para así crear una sana relación de dependencia, anhelo y entrega mutua. El ser humano no está destinado a estar solo, ya que no tendría a quien darle, no tendría con quien crecer, ni nada por lo cual esforzarse…”
“Esto es fundamental para todo crecimiento moral y espiritual. También podemos entender, porque dios no creó dos seres desde el comienzo: al comenzar como uno, podemos saber, y sentir, que nuestra pareja es nuestro verdadero complemento y que la necesitamos con sus diferencias así como ella nos necesita con las nuestras…”
Desde luego esta posición me parece mucho más justa que las anteriores, también hay que tener en cuenta que la religión cristiana desciende directamente de la judía y también tiene la misma raíz que la islámica. La diferencia es que la cristiana al ser más tardía, es más probable que esté más adulterada por los hombres de la época, es decir, peor interpretada malintencionadamente. Además la Biblia tiene muchos pasajes sobre hechos históricos, no sólo cuestiones de religión, y en la época la sociedad era patriarcal, luego no es cuestión de religión o doctrina, si no, cuestión de quiénes la hayan escrito, el grado de machismo que tuvieran.
Y desde luego, la musulmana, a mi entender fue la obra de un ser egoísta, mezquino, rastrero y pederasta que al ser un enfermo mental, seguramente con enemigos que no pensaban como él ni compartían sus locuras, inventó una serie de normas a su antojo para su beneficio calificándolas de divinas, ¿ pero quién estuvo ahí para comprobar si era Alá el que se lo dictaba ?.
Lo más inquietante de las religiones, es que han sido un vehículo muy eficaz para el hombre, para eximirse de sus responsabilidades, para tener esclavas gratis, y para excusar sus perversiones indecorosas y violentas con el argumento de que son las mujeres las hijas del diablo, o que las violaciones e infidelidades del hombre es una muestra de su hombría y dominio.
Me gustaría saber quien les ha dicho a los hombres de entonces, y a los de ahora, que Dios, Alá o Yahvéh eran hombres, los dioses no tienen sexo ni piensan en el sexo con humanos, si no, ¿ dónde está la diferencia de éstos y de los dioses romanos o griegos ?. ¿ La religión la inventó el hombre para dotarlo de ciertas normas morales, o para sodomizar a la humanidad ?. Desde luego mi opinión es la segunda, pero me hubiera gustado que el motivo fuera el primero.
Se sabe que Jesucristo era un hombre por las escrituras, como también se sabe que fue tachado de hereje por los judíos porque discutía en las sinagogas su postura sobre las mismas. Lo que defendía es que eran escrituras hechas por el hombre y no venían de Dios, ya que incitaba a la lucha y pedía sacrificios.
Jesucristo promulgaba el amor al prójimo, y el amor de Dios. Su visión no era un dios de la guerra cruel y al que se debía temer, si no un dios de amor, de puro amor. También por las escrituras sabemos que Jesucristo respetaba a las mujeres, y que de hecho, contaba entre sus fieles seguidores a mayor número de mujeres que de hombres, se sabe que estaba en contra de apedrear a las mujeres y que su madre tuvo un papel importantísimo en su vida. Papel que en la doctrina eclesiástica es muy importante porque no lo pueden renegar, pero con la “coletilla” de que la madre de Cristo era virgen, como si una mujer dejara de ser pura al no ser virgen, y dando tanto valor a esto, que cualquier planteamiento en contra de esta hipótesis dicen hacer tambalear toda la fe, ¿ qué importancia tiene si lo era o no ?, si tuvo un hijo no podía serlo, ¿ por qué tanta importancia a la virginidad = pureza de la mujer y tanta hipocresía en sus violaciones y pensamientos impuros con la misma ?, ¿ por qué no le dan importancia al hecho de que este hombre promulgaba un dios de paz, igualdad y amor ?.
Si realmente inventáramos una religión que se basara en el amor y no en el odio, en la paz y no en la guerra, la igualdad y no la discriminación, en la ética y no en la hipocresía, en el respeto y no la intolerancia, en construir y no en destruir, en dar vida y no quitarla … esta religión perfecta no vendría de la mano del hombre (aunque el caso de Jesucristo sería la excepción), si no de la de una mujer (por ser más emocionales y protectoras), de hecho este debe ser el motivo de que las religiones sean tan imperfectas e hipócritas, no porque las haga el hombre, si no porque las han hecho hombres misóginos, y esta palabra no sólo designa odio a las mujeres, si no, miedo.
Esther Gómez Solaz