La crisis se ha notado en todos los sectores, hay quien dice que ya estamos saliendo de ella pero lo cierto es que Cáritas cada vez tiene más personas haciendo cola.
En el sector del lujo también ha habido crisis, pero mucho menos de lo que se esperaba porque el número de ricos va en aumento en todo el mundo, especialmente en países como Brasil, Rusia, India y China, donde aún hay oportunidades de negocio para ser optimistas si tu negocio gira entorno a este sector.
El lujo, desde 2009, se enfrenta a la primera recesión desde que las compañías del glamour comenzaron a mirar el mercado masivo, por lo que toca mover ficha y llevar a cabo estrategias que aseguren la posición de las marcas en el mercado internacional, la buena marcha de la compañía y los beneficios.
Algunas de las medidas estratégicas tomadas han sido:
- Nueva política de precios orientado a las rebajas.
- Racionalización de los procesos de producción, distribución, y venta para abaratar los costes.
- La frenada de apertura de tiendas.
- Dejar de cotizar en bolsa para dedicarse más a hacer caja.
- Hacer liquidaciones privadas.
- Apertura de nuevos nichos de mercado y targets.
- Pensar en las necesidades del consumidor y cliente.
- La extensión de marca para aprovechar el tirón de la marca y además llegar a otros públicos no alcanzados con el negocio original.
Algunas de estas medidas hacen que el lujo se democratice, es decir, que se haga accesible a todo el público, y el lujo se ha de caracterizar por ser todo lo contrario. El target del lujo son personas que desean comprar un estilo de vida que los demás no pueden permitirse, desean destacar del resto y no están dispuestos a que sus marcas se conviertan en marcas para el público común y corriente, es por eso por lo que pagan mucho más de lo que cuestan, saben que no tienen ese valor real pero lo pagan por satisfacer su ego y tener la certeza de que el público corriente no puede permitírselo.
Las marcas han querido distanciarse de esa posición de marca arrogante vinculada a exclusividad cuando les ha llegado la crisis a ellos, y su política no es para nada acertada. Sólo consiguen dejar de tener su imagen tan valorada e incluso ser menospreciada por sus clientes habituales.
Las marcas de lujo son maduras, sólidas, y con gran trayectoria profesional que han crecido a través de generaciones de clientes y que siguen reinventándose para poder seducir a las nuevas generaciones.

Su mercado elitista es cada vez más amplio en consumidores que acceden al mundo del lujo entre otras cosas porque el lujo se ha acercado al consumidor con estrategias marcadas por la accesibilidad.
Actualmente aparecen nuevos arquetipos del lujo y destaca la generación cero como los reyes de la estética.
Asimismo, el sentimiento de culpabilidad hacia el lujo hace que se hable de éste como una experiencia.
Todo esto no ha beneficiado al sector, porque lo ganado en caja, se ha perdido en imagen, quien busca el lujo, se aleja de las marcas que han decidido acercarse a la masa, hacerse accesible a este público hace perder adeptos muy valiosos que ya nunca volverán.
Lo más importante es la creación de un relato de renovación, tener claros los objetivos a cumplir, la estrategia y la visión de futuro.
Puesto que el lujo es el reflejo de una demanda de sistema de vida, las estrategias de comunicación de las marcas de lujo deben cambiar al boca-oreja, porque es la mejor herramienta para comunicar marcas que van a un nicho tan selecto y exclusivo.
Hay que recordar cuál es la base del marketing, las famosas 4 p´s :
Primero el producto, de la mejor calidad y sin escatimar en nada (no se puede bajar la calidad del producto porque pierde su base racional de adquisición, ni se deben abandonar los detalles que hacen únicos a estos productos porque la distinción es su base emocional).
Después, el lugar donde vender, cuanto más selecto y exclusivo mejor, incluso se debe restringir el acceso mediante tarjeta VIP o de sólo socios, para evitar los mirones y curiosos, que tanto dañan la imagen de marca.
Y después, el precio, se ha de elevar el precio por encima de lo que vale el producto para generar mayor demanda, porque en el caso del lujo las leyes de oferta-demanda funcionan al revés.
En cuanto a la publicidad, la única opción es el boca-oreja, la prescripción de los líderes de opinión que se desenvuelven en el entorno del lujo, las relaciones públicas, y asesores de imagen, no cabe otro tipo de publicidad puesto que ésta debe su nombre al intento de hacer público a las masas de que existe un producto que deberían comprar.
Los preescriptores cobran especial interés los coolhunters, profesionales que detectan con antelación las nuevas tendencias y valores, están en contacto frecuente con los trensetters, los creadores de tendencias, personas con capacidad para adoptar y difundir consignas sobre actitudes, conductas y estilos de vida. Otro colectivo de interés son los early dopters, personas en contacto con los trendstters, pues tienen capacidad de influir en otros targets.
Es muy importante identificar los valores emergentes porque permiten avanzar y conocer qué será moda.
Ahora que el universo joven se ha convertido en aspiracional, otros targets toman como referencia estas nuevas tendencias.
El efecto globalización ha generado que dentro de esta estandarización, se busque la diferenciación, el ámbito donde mejor se mueven las marcas de lujo. Esta diferenciación se vive desde la emoción de satisfacer inquietudes personales creativas y originales.
Así, la accesibilidad del lujo se ha de entender como la vivencia de una emoción, y no como el acceso de una posesión.
Esther Gómez Solaz