Frases de misóginos históricos

“ En sí misma, la mujer, no es como el hombre, un ser completo, es sólo el instrumento de la reproducción, la destinada a perpetuar la especie, mientras que el hombre es el encargado de hacerla progresar, el generador de la inteligencia, a la vez creador y demiurgo del mundo social “ Pompeu Gener (1848-1920) Republicano federal y escritor.




Y siguiendo el hilo de este “inteligente y grandioso escritor”, cito a continuación algunos textos de antiguos y contemporáneos filósofos, pensadores e ilustrados, que dejan evidencia de lo difícil que le ha sido a la mujer poder soñar con una igualdad. Para un hombre sólo es “algo gracioso e inocente”, para una mujer es vejatorio y humillante. El problema es no saber empatizar con los sentimientos de las mujeres porque nunca a lo largo de la historia han sufrido estas vejaciones.


“La mujer debe adorar al hombre como a un dios. Cada mañana debe arrodillarse nueve veces consecutivas a los pies del marido y, con los brazos cruzados, preguntarle: Señor, ¿que deseais que haga?”.
Zaratustra (filósofo persa, Siglo VII a.C)


"Todas las mujeres que sedujeran y llevaran al matrimonio a los súbditos de Su Majestad mediante el uso de perfumes, pinturas, dientes postizos, pelucas y relleno en caderas y pechos, incurrirían en delito de brujería y el casamiento quedaría automáticamente anulado."
Constitución Nacional Inglesa (Ley del Siglo XVIII)


Aunque la conducta del marido sea censurable, aunque éste se dé a otros amores, la mujer virtuosa debe reverenciarlo como a un dios. Durante la infancia, una mujer debe depender de su padre; al casarse, de su marido; si éste muere, de sus hijos, y si no los tuviera, de su Soberano. Una mujer nunca debe gobernarse a sí misma."
Leyes de Manu (Libro Sagrado de la India)


“Cuando un hombre fuera reprendido en público por una mujer, tendrá derecho a golpearla con el puño o el pié y romperle la nariz para que así, desfigurada, no se deje ver, avergonzada de su faz. Y le estará bien merecido, por dirigirse al hombre con maldad y lenguaje osado."
Le Ménagier de Paris (Tratado de conducta moral y costumbres de Francia, Siglo XIV)


“Los niños, los idiotas, los lunáticos y las mujeres no pueden y no tienen capacidad para efectuar negocios.”
Enrique VII (rey de Inglaterra, jefe de la Iglesia Anglicana, Siglo XVI)


“Cuando una mujer tuviera una conducta desordenada y dejara de cumplir sus obligaciones del hogar, el marido puede someterla y esclavizarla. Esta servitud puede, incluso, ejercerse en la casa de un acreedor del marido y, durante el período que durase, le es lícito al marido contraer un nuevo matrimonio“.
Código de Hamurabi (Constitución de Babilonia, otorgada por el rey Hamurabi, que la concibió bajo “inspiración divina”).


“Los hombres son superiores a las mujeres porque Alá les otorgó la primacía sobre ellas, dio a los varones el doble de lo que dio a las mujeres. Los maridos que sufrieran desobediencia de sus mujeres pueden castigarlas, abandonarlas en sus lechos e incluso golpearlas. No se legó al hombre mayor calamidad que la mujer."
El Corán (libro Sagrado de los musulmanes, “dictado por Alá a Mahoma” en el Siglo VI).


"Que las mujeres estén calladas en las iglesias, porque no les es permitido hablar. Si quisieran ser instruidas sobre algún punto, pregunten en casa a sus maridos.“
San Pablo (apóstol cristiano, año 67 d.C.)


“La naturaleza sólo hace mujeres cuando no puede hacer hombres. La mujer es, por tanto, un hombre inferior."
Aristóteles (filósofo griego. Siglo IV a.C.)


“El peor adorno que una mujer puede querer usar es ser sabia.“
Lutero (teólogo alemán, reformador protestante, Siglo XVI)


“La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades.”
Aristóteles (filósofo griego. Siglo IV a.C)


“La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso.” Erasmo de Rotterdam (1466-1536) Filósofo y Teólogo holandés.


“Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer.” Pitágoras (580-500 a.C.) Filósofo griego


"El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la procreación, mientras que la madre es tan solo el principio pasivo.” Santo Tomás (1225-1274) Teólogo y Filósofo italiano


“Hay tres cosas que jamás he podido comprender: el flujo y reflujo de las mareas, el mecanismo social y la lógica femenina.” Jean Cocteau (1889-1963) Escritor francés


“Desde la edad de seis años, la mujer no crece más que en dimensiones.” Severo Catalina (1832-1871) Político y escritor español


“Las mujeres son como las veletas: sólo se quedan quietas cuando se oxidan.” François Marie Arouet Voltaire (1694-1778) Escritor francés


“Las mujeres son como los caballos: hay que hablarles antes de ponerles las bridas.” Andre Maurois (1885-1967) Escritor francés


“Las mujeres están para ser gustadas. Después, unas se dejan, otras no…Eso va ya por provincias.” Camilo José Cela (1916-…) escritor español


“Al envejecer, el hombre construye su rostro y la mujer lo destruye.” Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) Escritor alemán


"El dominio masculino es indispensable para que los hombres puedan apropiarse del producto de la fecundidad femenina.” EL CORAN


“¡Oh, qué plaga, qué aburrimiento, qué tedio es tener que tratarse con ellas mayor tiempo que los breves instantes en que son buenas para el placer!.” Francisco de Quevedo (1580-1645) Escritor español


“Por muchas razones no es bueno que la mujer estudie y sepa tanto.” Jean-Baptiste Poquelin Mòliere (1622-1673) Dramaturgo francés


“Si la mujer fuera buena, Dios tendría una.” Sacha Guitry (1885-1957) Dramaturgo francés


“Apenas han encontrado marido, se convierten en máquinas de fabricar niño, en perpetua adoración por el fabricante.” Henri Beyle Stendhal (1783-1842) Escritor francés


“El secreto del alma de las mujeres consiste en carecer de ella en absoluto.” Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español.
"Emancipar a las mujeres es corromperlas.” Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés






Esther Gómez Solaz

Observatorio de la Imagen de las Mujeres

El Observatorio de la Imagen de las Mujeres, perteneciente al Instituto de la mujer, recibe cada vez más quejas de contenidos sexistas no publicitarios, especialmente de Internet y de programas de televisión.

Con ellos se pone de manifiesto que la transmisión de estereotipos discriminatorios está muy generalizada, y que se produce por la aún extendida creencia en nuestra sociedad de que hombres y mujeres han de tener distintas funciones y de que los valores asignados a los primeros tienen mayor relevancia que los asignados a las mujeres, siendo prioritario en este último caso la belleza física.

Llamando la atención sobre estos contenidos, más o menos evidentes, el Observatorio pretende aumentar el conocimiento y la conciencia social y profesional sobre este sexismo que, en numerosas ocasiones, pasa desapercibido y que no por ello deja de contribuir a la persistencia de la desigualdad.

Algunas de las quejas recibidas hacen referencia a los siguientes contenidos y valoraciones:

Programas de televisión, emitidos desde etapas anteriores a 2008, como “Supermodelo”, “Desnudas” o “Cambio Radical”, dirigidos a y protagonizados mayoritariamente por mujeres, son un ejemplo de la propuesta mediática para estas: la belleza y la apariencia física debe ser el objetivo prioritario, sino el exclusivo, para triunfar social y personalmente, recurriendo a diferentes técnicas, incluso a la cirugía estética, obviando los riesgos para la salud que pueden implicar. Como contraste, se emitió el concurso “El Desafío 2008”, bajo el lema “dónde el hombre alcanza sus mejores metas”, sobre habilidades físicas e intelectuales, exclusivamente con participantes varones.

“Escenas de Matrimonio”, serie en la que las mujeres aparecen como seres “complejos” e “incomprensibles”, con lo que hacen imposible la vida de sus maridos o parejas, reproduciendo los más anacrónicos y denigrantes estereotipos sobre las relaciones de pareja.

La serie de dibujos animados “Padre de Familia”, objeto de diversas críticas, especialmente por su horario de emisión y formato, en el que la violencia simbólica y física contra las mujeres, sobre todo en la figura de la madre, es recurrente.



Igualmente, se transmite a través de ciertos programas de entretenimiento, un trato agresivo o especialmente vejatorio con las mujeres participantes o invitadas, por parte de otros invitados o colaboradores (“Gran Hermano”, “Terapia de Pareja”…) cuando no claramente justificativos de actitudes asociadas a la violencia de género (capítulo 28 de marzo de “Los hombres de Paco”).

Es frecuente el tratamiento de las mujeres como objetos sexuales a través de la introducción de comentarios o secciones en algunos programas y destaca la vinculación de la valoración de las mujeres con el tamaño de su busto (“Fama a Bailar”, “Sin tetas no hay paraíso”, “Corazón de otoño”).

En la actualidad, y desde el año 2000, se vienen denunciando anuncios publicitarios que degradan a la mujer en el observatorio de la imagen de la mujer.

Para determinar el sexismo o discriminación de los diferentes contenidos, se sigue lo establecido en el artículo 3º de la vigente Ley General de Publicidad:

Se consideran ilícitos los anuncios que “presentan a las mujeres de forma vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento”.

Con la ley en la mano, resulta algo más efectivo que antaño aunque no se hace lo suficiente y deberán acelerar los procesos de análisis de anuncios y sus respectivas sanciones, las cuales deberían ser muy altas para evitar la repetición, que sirvan como ejemplo y que además alcen las arcas del Estado y pueda ser destinado a mejoras sobre la situación de la mujer.

Para la aplicación de estos criterios, se analiza la presencia de alguno de los siguientes factores, los cuales serán los determinantes para aplicar la ley y retirar el anuncio:

• Frivolizar o justificar, de cualquier manera, comportamientos o actitudes que impliquen alguna forma de violencia contra las mujeres.

• Situar a las mujeres en posiciones de subordinación o inferioridad, con menores capacidades o no aptas para asumir responsabilidades. Menospreciar o ridiculizar las actividades o valores atribuidos a las mujeres, o contraponer la superioridad de los masculinos o femeninos.

• Ridiculizar, infravalorar o presentar de forma vejatoria a las mujeres en cualquier clase de actividad profesional.

• Utilizar a la mujer y su cuerpo reducido exclusivamente a un mero objeto sexual, pasivo y al servicio de la sexualidad y los deseos del hombre.

• Exhibir imágenes del cuerpo femenino o partes del mismo, como un recurso para captar la atención o como un adorno o reclamo, ajeno al contenido del anuncio y lo anunciado.

• Fomentar un modelo de belleza femenino basado en la juventud, delgadez o perfección corporal, de acuerdo a cánones poco reales, y que puedan proponer comportamientos lesivos para la salud de las mujeres o asociarse a su éxito personal y social.

• Asignar a las mujeres, de manera clara y diferenciada, la responsabilidad exclusiva principal de cuidados a terceros y al ámbito doméstico, excluyendo o asignando un plano secundario a los hombres en dicha responsabilidad.

• Atribuir capacidades según el sexo para el ejercicio de diferentes profesiones o categorías profesionales, de forma que se sugiera la falta de aptitud de las mujeres o los hombres para el ejercicio de alguna de ellas.

• Establecer diferencias con respecto a las distintas opciones o actividades sociales que son adecuadas para hombres o para mujeres. Con especial atención a la infancia y la publicidad de juguetes.

• Recurrir a un lenguaje que de forma clara invisibiliza o excluye a las mujeres, como por ejemplo cuando hay contradicción entre la imagen y el texto en el género aludido.

Así, éstos deberán ser los argumentos que se deberán citar para denunciar la publicidad sexista, y los que tendrán más peso.


Las funciones de este observatorio son:

• Recogida de las quejas ciudadanas y seguimiento de los contenidos considerados sexistas.

• Análisis y clasificación de los contenidos denunciados con el fin de obtener una visión del tratamiento actual de la imagen de las mujeres en la publicidad y los medios de comunicación.

• Actuación frente a los emisores de los mensajes discriminatorios, solicitando la modificación o retirada de las campañas más estereotipadas o denigrantes para las mujeres, o requiriéndoles un cambio de línea en campañas futuras.

• Difusión de la información obtenida con el fin de continuar fomentando el rechazo social al tratamiento discriminatorio a través de la comunicación mediática.

• Participación en actividades de formación y sensibilización sobre la influencia que el tratamiento discriminatorio en los medios tiene en la desigualdad.


A las conclusiones a las que se ha llegado desde este observatorio del momento actual son las que siguen:

• Existe en general una representación equitativa de las apariciones por sexo, aunque se reiteran aspectos como la repetición de estereotipos de maternidad asociados a mujeres y profesionales asociados a hombres.

• La mujer aparece ahora como madre, ama de casa y trabajadora fuera del hogar, aunque la vinculación predominante a lo privado y al hogar aún es fuerte.

• Ellos informan desde la credibilidad y se les vincula al espacio público, ellas apenas informan, sino que proporcionan testimonios y confesiones amistosas y emotivas.

• Los hombres son los que toman decisiones, son seducidos, conducen, compran coches caros y alta tecnología, mientras que las mujeres cuidan, dan cariño, sufren por la estética…

• El cuidado personal se liga al envejecimiento y al peso, convirtiendo en patológicos procesos naturales.

• Predominan las voces en off masculinas (70%), apareciendo las femeninas en los anuncios de productos del hogar, cuidado, belleza o en anuncios de instituciones.

• Se observa una educación basada en el romanticismo para las mujeres en todas las franjas de edad.

• La amistad se refleja como un espacio de igualdad, sobretodo entre población joven, ellos y ellas comparten actividades de ocio diversas.

• Apenas aparecen cuerpos desnudos (si aparecen son de mujeres), simbolizando, en ocasiones, la fusión con el medio ambiente.

• Las mujeres se incorporan como sujetos activos del deseo, son la metáfora de la seducción publicitaria.

• En la representación de lo cómico y encarnando personajes de humor encontramos principalmente personajes masculinos.

• Pervive la violencia simbólica a través de representaciones publicitarias sexistas (reproduciendo sumisiones y barreras de acceso a otros espacios, contenidos, vínculos a productos menos valorados).

• Los elementos transgresores de estereotipos que aparecen en los personajes parecen forzados y poco naturales.




Esther Gómez Solaz

Publicidad sexista

La publicidad tiene una especial incidencia en la infancia. Muchos de los anuncios de juguetes son sexistas. Los niños y niñas que ven esos anuncios se están educando en un lenguaje sexista que se convierte en estereotipos difíciles de erradicar: ej. Niñas exclusivamente con Barbies, o niños con superhéroes. Habitualmente e en los anuncios se utiliza el poder, la fuerza, la acción y la competencia como argumentos para niños. Sin embargo, la magia y la belleza son argumentos utilizados para las niñas.

En España, seis de cada diez anuncios proyectan estereotipos sexistas. Y no es el único país. Por eso, la Unión Europea ha puesto en marcha limitar los mensajes de los anunciantes.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha aprobado una resolución (la número 1557) contra el sexismo en la publicidad que viene a limitar los mensajes de los anunciantes. La resolución, cuyo desarrollo ahora se encuentra en manos del Comité de Ministros, propone que la publicidad discriminatoria sea considerada como un hecho delictivo, que se amplíen las posibilidades de denuncia de colectivos y particulares y que se adopte un código ético.








Pero no sólo en publicidad, las empresas de comunicación juegan un papel esencial a la hora de generar opinión y construir la realidad en la que vivimos. La presencia de las mujeres en las empresas periodísticas, sobre todo en los consejos de redacción donde se toman las decisiones informativas, puede favorecer un cambio en los procesos de producción de la noticia y en el lenguaje informativo, más sensible con la problemática de género.




Sin embargo, existe una presencia escasa de mujeres en los puestos directivos de estas empresas: uno de cada dos periódicos no tiene mujeres en cargos directivos y, en los casos en los que sí las hay, su presencia es testimonial, aproximadamente seis hombres por cada mujer en puestos de responsabilidad (Morillo, 2005). Quizás esto pueda explicar que la perspectiva del 50% de la población esté ausente de las noticias.


La permanente repetición mediática de los clichés asegura su permanencia en la sociedad. Una imagen sexista de medio segundo puede echar por tierra programas y proyectos de sensibilización y formación no sexista. De ahí la importancia de trabajar cada vez más a fondo y con toda seriedad en el lenguaje no sexista en los medios audiovisuales y en la publicidad como parte integrante y capital de los mismos.


El medio publicitario tiene unas especiales características que facilitan la emisión de imágenes sexistas. La prioridad hacia el sensacionalismo provoca que la mujer sea expuesta como objeto de deseo o de admiración únicamente por las evocaciones sexuales de su físico. La permanente atracción física por el sexo opuesto se transmite no solamente en la publicidad, sino a través de las películas, los programas de entretenimiento e incluso los informativos.

Las protestas por el sexismo en la publicidad son muy frecuentes en la Europa mediterránea. Ha sido precisamente en España e Italia donde más han escandalizado las campañas de Dolce Gabbana, en las que se mostraban situaciones que sugerían la violación de una mujer. Curiosamente, el mismo anunciante se encontró con protestas en Reino Unido pero por otro motivo: la idealización estética de la violencia.




Esther Gómez Solaz

Identifica y denuncia

De forma general, los anuncios sexistas son aquellos que:




• Utilizan un lenguaje en el que las mujeres no aparecen explicitadas y quedan invisibilizadas bajo el falso genérico masculino, como hombre, hijo, los, chicos, niño, etc., o también los que se dirigen en femenino exclusivamente a las mujeres, aunque el producto o el mensaje puede ser tanto para hombres como para mujeres.


• Cuyos mensajes, no sólo excluyen sino que muchas veces agreden a las mujeres. En este sentido, son totalmente sexistas eslóganes como: “es cosa de hombres”, “con las endrinas bien puestas”.


• En los que las mujeres son tratadas como seres dependientes con respecto a los hombres: los hombres toman las decisiones.


• Transmiten la idea de que las mujeres no trabajan y son mantenidas por sus padres, novios o maridos.


• Identifican a las mujeres como madres o amas de casa solamente.


• Transmiten la idea de que las tareas domésticas (limpieza, cocina, cuidado de personas) son tareas casi exclusivas de las mujeres y que su realización satisfactoria es la que hace que sean valoradas socialmente.


• Que parodian y/o niegan el trabajo que las mujeres realizan en el hogar.


• En los que las imágenes que se transmiten son solo las de las mujeres “femeninas”, “dulces” y “cariñosas” cuyo objetivo vital es crear un ambiente agradable en el hogar; al igual que los anuncios en los que las mujeres aparecen como pesadas, envidiosas, mandonas o cotillas (cualidades y defectos que aparecen como exclusivos de las mujeres).


• En los que las mujeres y hombres aparecen como meros objetos eróticos y sexuales, en la medida en que cosifican a las personas.


• En los que el producto anunciado te incita a que lo pruebes porque te hará conseguir el favor sexual de otra persona.


• Aquellos en los que se refleja la hombría en el hecho de “poseer” a alguna o a muchas mujeres a tu servicio por estar hipnotizadas e idiotizadas, que es el efecto que se supone produce el producto.


• Aquellos donde se utiliza el cuerpo femenino de modo que se priorizan los atributos físicos sobre los intelectuales.


• Anuncios en los que las mujeres aparecen desempeñando profesiones o trabajos de menor relevancia social que los hombres, condicionando el triunfo profesional de las mujeres únicamente a su atractivo físico.


• Anuncios que presentan a las mujeres con unas características de personalidad determinadas tópicamente femeninas.





No crees que merecemos mejor trato, somos personas, no objetos a consumir por el hombre, no somos productos que se pueden vender y comprar. Denuncia porque si no, no acabaremos con la hipocresía mediática.


Formulario para denunciar


Esther Gómez Solaz

La Comunitat Valenciana